lunes, 28 de marzo de 2016

Principado de Asturias


                                                                                                                                                             
El Principado de Asturias según su Estatuto de Autonomía está considerado como una comunidad histórica en su artículo 1. Posee una asamblea legislativa llamada Junta General del Principado, en recuerdo de una antigua institución medieval de representación de los concejos ante la Corona.7 Coincide su territorio en parte además, con la zona nuclear del antiguo Reino de Asturias del año 718 y posee dos idiomas propios: el asturiano o bable, del tronco lingüístico asturleonés, que aún no siendo considerada lengua oficial, tiene un estatus jurídico parecido al de oficialidad y el eonaviego o gallego-asturiano, del tronco lingüístico galaicoportugués, hablado en los concejos del extremo occidental y que goza de un estatus similar.                                                                     
El actual espacio territorial asturiano coincide básicamente con el antiguo territorio de las Asturias de Oviedo, contiguas a las Asturias de Santillana. Con la división territorial de Javier de Burgos en 1833, la región de las Asturias de Oviedo se convirtió en la provincia de Oviedo, recibiendo una porción del territorio de las Asturias de Santillana —los concejos de Peñamellera Alta, Peñamellera Baja y Ribadedeva—, mientras el resto de las mismas se integró en la provincia de Santander, posterior comunidad autónoma de Cantabria.                                                              
El 8 de mayo de 1808, la Junta General del Principado de Asturias declaró la guerra a Francia y se proclamó soberana, creando ejército propio y enviando embajadores al extranjero, siendo el primer organismo oficial de España en dar ese paso. En ese momento se formaron cuerpos militares propios como el Regimiento de Candás y Luanco. El 1 de enero de 1820 el oficial Rafael de Riego, oriundo de Tuña (Tineo), se sublevó en Cádiz proclamando el retorno a la Constitución de 1812El 6 de octubre de 1934 comenzó un alzamiento revolucionario en la cuenca minera provocado por la negativa de los revolucionarios a permitir la entrada de la CEDA en el gobierno, algo que entendían como un avance del fascismo en España. La Revolución de 1934 tuvo a Asturias por escenario principal, quedando Oviedo asolada en buena parte. Sufrieron graves daños edificios como el la Universidad que fue atacada por los revolucionarios y en cuya biblioteca se guardaba fondos bibliográficos que no se pudieron recuperar; o el teatro Campoamor, en este caso incendiado por la fuerzas gubernamentales. La Cámara Santa en la Catedral fue dinamitada aunque se salvaron milagrosamente sus joyas..              https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/thumb/1/19/Duro_1920.jpg/320px-Duro_1920.jpg       
                                                            Instalaciones de la Fábrica de La Felguera en la década de 1920.  Astura (que más atrás de la invasión romana, se llamaba Estura o Estula) tomaría la raíz del celta; stour, que significa «río». Dicho topónimo aparece en Bretaña, donde Plinio habla del río «Stur»; hoy en día existen tres ríos Stour en Kent, Suffolk y Dorset. En la desembocadura del Elba hay otro río Stör, llamado antiguamente «Sturia». Asimismo, en el Piemonte se ubicaba la tribu celta de los Esturi y un río Stura. La misma raíz perdura aún hoy en el gaélico y el bretón en las palabras ster y stour con el significado de «río».                                                                                                  
                                                                              
              

miércoles, 9 de marzo de 2016

República Argentina

Argentina
Salta
San Juan
                         
                      

El nombre se menciona por primera vez en el poema publicado en 1602 por el español Martín del Barco Centenera titulado La Argentina y conquista del Río de la Plata, en el que se describe la región del Río de la Plata como también la fundación de la ciudad de Buenos Aires.En los siglos XIV y XV, el Imperio incaico conquistó parte de las actuales provincias de Jujuy, Salta, Catamarca, el extremo oeste de la provincia de Tucumán, parte oeste de las provincias de La Rioja y San Juan, el noroeste de la provincia de Mendoza y, probablemente, el norte de la de Santiago del Estero,36 incorporando sus territorios al Collasuyo, que era la parte sur del Tahuantinsuyo o regiones de tal imperio. Tradicionalmente, se atribuye la conquista al monarca inca Túpac Yupanqui. Varios señoríos de la región, como los omaguacas, los likanantai (atacamas), los huarpes, los diaguitas y otros, intentaron resistir, pero los incas lograron dominarlos, trasladando a sus territorios a los mitimaes o colonos deportados de las tribus de los chichas, que habitaban en lo que es el suroeste del actual territorio boliviano. Otros, como los sanavirones, los lule-tonocoté y los henia-kâmîare (popularmente llamados «comechingones»), resistieron con éxito la invasión incaica y se mantuvieron como señoríos independientes.

        https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/thumb/1/1b/194_-_Buenos_Aires_-_Casa_Rosada_-_Janvier_2010.jpg/640px-194_-_Buenos_Aires_-_Casa_Rosada_-_Janvier_2010.jpg

                                        Casa Rosada, sede del poder ejecutivo.           

La Constitución de 1853 estableció un sistema de gobierno representativo, republicano y federal, que ha sido mantenido por todas las reformas constitucionales realizadas desde entonces. La Argentina se formó por la unión federativa de las provincias que surgieron después de la disolución del Virreinato del Río de la Plata y por la incorporación de las que se fueron constituyendo a partir de los Territorios Nacionales.Las primeras décadas como país independiente fueron conflictivas: todavía cuando no habían acabado las guerras de la Independencia surgieron fuertes conflictos ante la hegemonía de los unitarios, a la cual se opuso el federalismo propugnado por el oriental José Gervasio Artigas ―también héroe de la Independencia argentina― quien llegó a constituir una liga de provincias argentinas federales. Las luchas entre unitarios y federales condujeron a la Argentina a una larga serie de sangrientas guerras civiles entre facciones, caudillos, y provincias (1820-1861); también, la ocupación lusobrasileña de la Provincia Oriental desencadenó una Guerra contra el Imperio del Brasil (1825-1828).