La Vista de Zaragoza es un magnífico cuadro pintado por Martinez del Mazo, yerno de Goya, que nos permite conocer cómo era Zaragoza a mediados del s.XVII
Zaragoza es un municipio español, capital de la comarca de Zaragoza, de la provincia homónima y de Aragón. Está situada a orillas de los ríos Ebro, Huerva y Gállego y del Canal Imperial de Aragón, en el centro de un amplio valle.
Su nombre actual procede del antiguo topónimo romano, Caesaraugusta, que recibió en honor al emperador César Augusto en el 14 a. C. El origen de la ciudad se remonta a Salduie, que fue el nombre de la ciudad ibérica sedetana situada en el solar de la actual Zaragoza desde la segunda mitad del siglo III a. C. Está documentado en monedas ibéricas y con el nombre de «Salduvia» en un texto de Plinio el Viejo. Con la fundación de Caesar Augusta, la ciudad-estado íbera pasó a convertirse en colonia inmune de ciudadanos romanos. Su denominación romana fue evolucionando a través del árabe Saraqusta.
La ciudad ostenta los títulos de Muy Noble, Muy Leal, Muy Heroica, Muy Benéfica, Siempre Heroica e Inmortal, otorgados en su mayoría tras su resistencia frente al ejército napoleónico en los Sitios de Zaragoza durante la Guerra de la Independencia. Todos estos títulos quedan reflejados en su escudo, mediante las iniciales de cada uno de ellos.
Celebra su fiesta mayor en honor a la Virgen del Pilar el 12 de octubre. El patrón de la ciudad es San Valero (29 de enero).Pero la Guerra de la Independencia y los dos sitios que sufrió por parte de las tropas napoleónicas asolaron Zaragoza que, de los 55 000 ciudadanos que la habitaban en 1808, pasó a 12 000 extenuados supervivientes. A pesar de todo ello, el dinamismo de la capital del valle medio del Ebro le permitió recuperarse y hacia 1850 ya tenía 60 000 habitantes; muy notablemente continuó este ascenso demográfico en la segunda mitad del siglo XIX en que se vio favorecida por la actividad industrial (azucareras de remolacha e industria alimentaria fundamentalmente) y comercial que llevó su población a superar los 100 000 habitantes a comienzos del siglo XX.